Fuentes utilizadas para formar la capacidad del docente
Tres factores tienen una importancia media superior a 5 puntos: influencia de los profesores que tuve cuando era estudiante (6,2), influencia de mis compañeros (5,6) y evaluaciones de los alumnos (5,3).
Como fuentes menos importantes se encuentran la lectura de documentos de docencia, con una puntuación de 4,3, otras evaluaciones (de los compañeros, autoevaluaciones), con una puntuación de 3,3, y los cursos de didáctica, con una puntuación de 3,2.
En general, han influido poco las fuentes más conocidas de formación: cursos de didáctica, lectura de documentos sobre docencia y evaluaciones efectuadas por compañeros o por el propio profesor. Según estos datos, una primera acción que podría llevarse a cabo para mejorar la docencia del profesorado universitario, consistiría en reconocer y eliminar los obstáculos existentes al uso o eficacia de estos mecanismos de perfeccionamiento.
En lugar de utilizar fuentes de formación populares, el profesor parece claramente influido por la información capturada en su propia actividad (experiencia diaria), aportada por compañeros u obtenida en su época de estudiante (antiguos profesores). El problema de estas fuentes es que su naturaleza puede impedir adquirir el conocimiento necesario. Esto es así porque la simple observación de las consecuencias de una acción, sea propia, de compañeros o de antiguos profesores, no proporciona información directa sobre la asociación entre los diferentes sucesos, requiere una larga serie de ensayos y aquel que quiere reproducir lo que ha observado, puede olvidar o fracasar en capturar la información y las alternativas rechazadas.
También es preocupante la importancia concedida a las evaluaciones efectuadas por los alumnos a través de instrumentos no diseñados para el incremento de la calidad docente. Esto se ha criticado porque las herramientas normalmente utilizadas son inexactas e ineficientes, solicitándose a los alumnos que emitan opiniones en áreas en las que no son expertos.
En resumen, tres fuentes (experiencia diaria, profesores y evaluaciones de alumnos) son importantes e independientes de centro, categoría, edad y experiencia. Dos fuentes (compañeros y documentos sobre docencia) tienen una importancia media y dependen de la categoría, la edad y la experiencia. El resto de fuentes parecen poco importantes en general y se muestran independientes de las características controladas.
Donoso Anés, J. A., & Jiménez Cardoso, S. M. (1996). Estado de opinión sobre la docencia en contabilidad: Una encuesta a los profesores de la Universidad. Revista española de financiación y contabilidad, 26(89), 961-999.

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